En la clase de Practicas del Lenguaje estudiamos los temas de la cuentística Quiroguiana, que son las fronteras difusas entre lo humano y lo animal (hombre animalizado o animal humanizado) y los cuentos de atmósfera urbana y cuentos de frontera. También estudiamos las nuevas formas de espantos, que son cuentos de locos (casos psicopatológicos), cuentos de monos (animalización del hombre) y cuentos de científicos locos (ciencia ficción). Luego, tuvimos que elegir unas de las nuevas formas del espanto, yo elegí Cuentos de locos (casos psicopatológico), y escribir una historia .
Trabajé junto a Lola Louro.
No me permiten
Nunca me lo permitieron, los odio a todos, me voy a vengar. Lo juro, lo juro, es algo que tengo pendiente y siempre lo tendré. Nadie me cree y nadie me apoya... Siempre seré el solitario que escribe en su jaula. Todos me dicen loco, pero yo no lo estoy, ellos lo son. Toman sangre con todas las comidas. Pero lo peor es estar caminando por la calle y que todos te miren con cara rara y tener que gritarles "Yo no soy asesino, mi padre lo es". Eso eso hace que Barbara nunca me mire.
Todo empezó cuando mi preciada luz me trajo al mundo. No estuvo conmigo en el momento que más la necesitaba. mi niñez. ¡Por que me acusa a mi! Se que fue el , no más mentiras. Aunque sea un asesino, no maté a mi madre. Desde chico me arruinó la vida, siempre diciendo que yo la maté al nacer, ¡Y no!. No tengo vida. Y... dormir cada noche en una jaula, pensando por que Bartolomeo Barrino me tocó como padre. Lo único que me gustaba de mi vida era la plata, que heredaré de mi padre. Lo peor de mi pasado era que nunca iba a recibir el cariño y amor de Barbara, el amor de mi vida. Cuando eramos chicos, su hermosa madre Eleonora, no le permitía acercarse a mí, ya que creía que era un asesino. En mi cumpleaños número diez y ocho Bartolomeo me regaló un apartamento, de uno de sus edificios. Tenía puertas blindadas, nadie creía en mí.
El día catorce de Mayo. era un día nublado, mi padre no había llegado para abrir las puertas de mi apartamento, del que el solo tenía el permiso de abrirme. Esperé unas horas pero no llegaba, entonces llamé al portero y asustada me dijo que inmediatamente subiría a abrirme para que pudiera tomar un poco de aire. El seguía lo que yo decía, ya que era el hijo del dueño del edificio.
Cuando me abrió, me comunicó que mi padre había dejado el edifico por la madrugada, según las cámaras de seguridad. No sé que le pasó, ¿Se habrá ido por que no me soportaba más? ¿O solo por la razón de que es un asesino? Rubleo, apenas entendiendo mi hablar, me notificó la desaparición de mi padre. No se donde descansaré mis neuronas, si mi padre no tiene las llaves, la gente no querrá dormir en el edificio. De repente, escuché el teléfono de edifico, le contestó Rubleo.
-Por favor, devuélvanlo- Gritó desesperadamente.
Apenas le contestaron, cortó y me dijo,
-Lo tiene una mafia y piden US$5000.000 por el, ya que tuvo la culpa del incendio en uno de sus edificios-
Sin contestar, como soy yo, que a veces me olvido que me dijeron algo y ni respondo. Estoy completamente loco, y a la mujeres no les gustan los locos, viviré toda la vida solo, eso creo. Para no tener que quedarme ahí, en el edificio, corrí al departamento de Barbara, toque la puerta.
-Pedro, ¿Que haces acá?¡Mi madre me matará si te ve! Sabes que no le gusta que yo te vea. Aunque los dos estemos enamorados, no podemos. Es un amor imposible- Me explicó Barbara
-Estoy enamorado y ahora, mas que nunca estoy solo. Secuestraron a mi padre- Dije mientra se me caía una lagrima.
-¿Cómo puede ser? Que desgracia. ¿Que hizo tu padre para que le hagan esto?- Me preguntó
-Supongo que por el incendio en unos de sus edificios hace muchos años, seguro querían vengarse de el, ¡Lo culpan a el solo por ser el dueño y no! Soy un loco triste- Le contesté llorando
Rápidamente, Barbara me dio un abrazo fuerte, como para reconfortarme. De pronto, apareció Eleonora, su madre, y me miró raramente. Siempre supe que como soy un asesino no me quiso ver nunca cerca de Barbara, pero esta vez me escuchó pero me dijo que seguramente yo había sido quien mató a mi padre y que lo había escondido para que nadie lo viera. Al terminar de hablar cerró la lujosa y enorme puerta, no pude despedirme de Barbara.
Cuando volví, Rubleo me dijo que ya le había dicho a la policía y dijeron que ellos se encargarían. Ese mismo día, vino la policía, cuando me vieron uno de ellos me señaló diciendo,
-El, el es el hijo de Bartolomeo Barrino. Usted, venga acá, hace unos días su padre nos pidió que lo llevemos al loquero, llamado Radley. Supongo que fue antes de que lo secuestraran-
No sabía que contestar, no me dejaron ni pensar una sola palabra y me agarraron y me subieron a su auto. Cuando llegué, me metieron en una habitación, donde estaba con una mujer que creo que estaba más loca que yo. A los dos días no pude soportar el sofocamiento de ahí dentro que busqué la forma de escaparme. Esperé que sean las cuatro de la mañana para salir por una ventana del baño. Era muy dificil salir de ahí, porque estaba lleno de hombre muy fuertes, que al lado mio eran mamuts , yo era un simple devil.
Pude escaparme, soy loco y asesino pero astuto. Corrí a mi apartamento, allí estaba Rubleo, con un sonrisa de punta a punta, y le dije,
-¿Por que sonries así? Se supone que hay que estar tristes, mi padre no está y yo estoy solo-
-Dejame hablar a mí, alguien anónimamente pagó la plata para que suelten a tu padre- Me dijo sorprendido
No lo podía creer, estuve un rato pensando quien pudo pagar esa plata, ¡Era mucha!. Mi padre bajó de darse una ducha y me dio un abrazo y le dije que me arrepentía de todas las cosas malas que había dicho de el. Al rato llegó Barbara con su madre. Fuí corriendo, y de la felicidad la besé, fue mi primer beso. Eleonora nos dijo a mi y a mi padre que ella había pagado la plata para que lo liberen.